martes, 30 de abril de 2013

La nutrición y el embarazo

Foto: bellezafemenil.wordpress.com


Tú comes para ustedes





Primero fue un atraso en la regla, después mareos e indisposición digestiva. Te comenzaron a repugnar cosas que antes adorabas, comenzaste a verte necesitada de cosas que no querías siquiera tocar. Fuiste al médico, y te dio la noticia que era una confirmación de algo que en cierto modo ya el cielo te decía: Una vida se está dando dentro de ti.
Es más que obvio que si la alimentación de una mujer es importante sin darse este milagro, una vez eres responsable de esa vida que quizás se convierta en la que más ames de tu vida, más vital es la calidad de lo que pongas en tu mesa.
Mientras dure tu embarazo, necesitarás aproximadamente 300 calorías adicionales por día, especialmente en la etapa más avanzada del embarazo, cuando tu bebé crece más rápidamente. Y éstas deben venir de alimentos nutritivos para la criatura.

Una mujer embarazada puede necesitar...

Acido fólico- Toda mujer en edad reproductiva que esté pensando en quedar embarazada debe ingerir esta sustancia, tan necesaria para la formación de los tejidos nerviosos y el cordón espinal. Su ausencia puede causar en el feto espina bífida, una condición que incapacita bastante. El ácido fólico se encuentra en la mayoría de las multivitaminas o en suplementos que contienen sólo ácido fólico. Puede encontrarse en dosis más pequeñas en alimentos. Es por esto que la mejor forma de obtener todo el ácido fólico que necesitas es a través de una multivitamina o un suplemento que contenga 400 mcg. de ácido fólico.

  Hierro- La anemia por déficit de hierro constituye una patología nutricional de alta prevalencia en las embarazadas. Los requerimientos de hierro durante el embarazo son aproximadamente 1.000 mg, estimándose 270 mg transferidos al feto, 90 mg a la placenta, 450 mg utilizados en la expansión eritrocítica materna y 170 mg de pérdida externa.

Calcio- El embarazo produce modificaciones del metabolismo del calcio, dado por la expansión del volumen del plasma sanguíneo, disminución de las albúminas, aumento de las pérdidas por orina y la transferencia a través de la placenta que llevan a una disminución del calcio iónico. La placenta transporta activamente el calcio hacia el feto, con una acumulación neta de 30 g al término de la gestación, estando casi todo en el esqueleto fetal. Durante el embarazo, los requerimientos de calcio aumentan hasta 1.200 mg/día, lo que equivale aproximadamente a un 50% más que cuando no hay embarazo.

Vitaminas- Prácticamente, todas las vitaminas aumentan sus requerimientos durante la gestación, especialmente ácido fólico y vitamina D, los cuales alcanzan un 100% de aumento. En el resto de las vitaminas, su mayor requerimiento es inferior al 100%. Deben ser, eso sí, vitaminas especiales para el embarazo. 


  Cuidado con el mercurio

Aunque en términos nutricionales el pescado es ideal para una mujer embarazada, éste está prácticamente prohibido durante la gestación. En especial los llamados peces azules. Esto es debido a la contaminación de los mares por mercurio, más que nada debido a desechos de productos médicos. Y esto es importante, debido a que el mercurio puede provocar un daño grave en el tejido nervioso de la criatura. Consulta a tu médico sobre ello.

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