lunes, 24 de enero de 2011

Hombres con síntomas de embarazo



Tienes que haber oído hablar sobre esposos con síntomas de embarazo. A lo mejor no le diste importancia y, como la mayoría de las personas, pensaste que eso era “algo mental”. Pero, ¿sabes lo que es el síndrome de Couvade? Empecemos por aclarar que “Couvade” proviene de la palabra francesa “couver”, que significa incubar o criar. Este síndrome afecta a un número de hombres que pronto se convertirán en padres, y se manifiesta con la aparición de los mismos síntomas de embarazo que atraviesa la mujer durante su gestación.

Según un estudio realizado, 1 de cada 4 hombres consulta al médico por estos síntomas, que aparecen generalmente durante el tercer mes de embarazo. Usualmente son:


• Cambios de humor
• Náuseas
• Vómitos
• Antojos
• Aumento de peso
• Cansancio
• Presión arterial baja
• Calambres en las piernas
• Dolores abdominales similares a las contracciones uterinas


Una de las teorías que explica este síndrome es que el hombre trata de identificarse con la mujer embarazada. De aquí brotan los sentimientos de celos, miedos a la llegada de un hijo, estrés por la responsabilidad de tener que convivir con una mujer que presenta cambios de carácter e incluso repugnancia por las relaciones sexuales durante el embarazo.


Si al esposo le dan celos, lo recomendable es que ambos se comprometan más durante el embarazo y no dejarlo que se sienta como un “espectador”.


Si demuestra miedo, puede que sea por enfrentar cambios de ánimo, emocionales e inestabilidades financieras. Para esto de recomienda leer libros de paternidad, sentarse juntos a evaluar la situación económica y planificar cómo distribuirán los gastos cuando llegue el bebé. Pero, sin duda alguna, la clave del éxito en esta situación es compenetrarse más como pareja, no ser “la embarazada y el espectador”, sino los futuros padres de una maravillosa criatura.



Adaptación: Karla A. Toledo

miércoles, 5 de enero de 2011

Disciplina con amor


Algunos padres piensan que hasta que le pegan o le gritan al niño, no dejará de hacer lo que está mal. En esos casos, ocurre una modificación de conducta a la inversa porque el niño sabe que hasta que le griten o le peguen, puede seguir haciendo lo que quiera y lo que le gusta.

Aunque mucha gente piensa en disciplina como método de castigo, lo cierto es que tiene que ver con buenas estructuras y secuencias. La clave está en desarrollar conductas positivas en los niños, ya sea con ternura, con mucho juego, con comunicación y tacto, y con un tono de voz apropiado a la vez que se responde de una forma balanceada a las demandas del niño.

Los niños pequeños siempre van a medir los límites de todo porque esa es la naturaleza de los seres humanos. Lógicamente los niños quieren descubrir su entorno, por lo que van a querer tocar lo que hay arriba de la mesa, treparse por la barandita de la cuna, subirse al sofá y tratar de llegar hasta donde está el juguete que le gusta.

El niño debe conocer las normas y métodos de disciplina según su conducta. Sólo así aprenderá a asumir las consecuencias, buenas o malas, de sus actos. Una de las maneras más poderosas para modificar la conducta es el aprendizaje por asociación. Cuando se adopta una conducta, se asocia a una consecuencia. Si la consecuencia es positiva, normalmente esa conducta se va a repetir. Si la consecuencia es negativa, la conducta no se repetirá.

De otra parte, hay que entender que el lenguaje de los niños es limitado, por eso, suelen expresar su inconformidad a través de los gritos, el llanto y las negativas que muchas veces se convierten en un método de manipular. Es sumamente normal y esperado que los niños actúen así cuando algo no les sale como ellos quieren.

Los niños nacen con unos rasgos de temperamento y con una forma de ser, cada uno es único. Es deber de los padres evaluar cómo su hijo reacciona a su entorno, cómo resuelve problemas y se enfrenta a las distintas situaciones desde que es bebé. Debe entenderse que los padres no están para cambiar al hijo, si no que pueden ayudarles a modificar algunas conductas para que luego esto les ayude a ser ciudadanos felices.

Cuando el comportamiento comienza a meter al niño en problemas o no le permite funcionar adecuadamente en algun área de su vida, se debe sospechar que algo anda mal y hay que consultarlo con su pediatra.


Adaptación por: Karla Toledo

lunes, 3 de enero de 2011

Esencial la dieta de mamá

Esencial la dieta de Mamá

El embarazo es la mejor excusa para retomar la práctica de llevar unos buenos hábitos alimentarios en tu vida. Piensa que lo que ingieras repercutirá no sólo en tu salud, sino también en la de tu bebé que ahora se desarrolla dentro de ti. Tú eres la única fuente de alimentación de este ser, por lo tanto depende totalmente de lo que elijas en tu dieta.

Una buena manera de saber si tu dieta es balanceada es consultar con un nutricionista o seguir los datos que ofrece la pirámide de alimentos. Esta última se divide en cuatro grupos. Del primer grupo, que contiene pan, las pastas, los cereales y los granos, debes consumir 11 de esas porciones. En el segundo, se encuentran las frutas y los vegetales de los cuales debes comer por lo menos tres de cada uno. El tercer reglón comprende los lácteos, las carnes, el pescado, las legumbres y las nueces. De este debes ingerir tres porciones. En el último grupo están las grasas y los dulces que debes consumir con moderación. Estos alimentos y las vitaminas prenatales que te indicará tu médico, proporcionan todos los nutrientes necesarios que ayudan a prevenir los nacimientos prematuros y de bajo peso. Además, la buena nutrición de la madre le evita la anemia, dificultades en el parto y la mala cicatrización de los tejidos después del parto.

A continuación una lista de nutrientes que no deben faltar en tu dieta:

1. ácido fólico
2. vitaminas prenatales
3. vitamina c
4. vitamina d
5. vitamina b
6. vitamina a
7. proteínas
8. hidratos de carbono
9. hierro
10. calcio
11. cinc

Recomendaciones:

1. El exceso de peso sólo dificulta el proceso del parto. Durante los meses de gestación no debes de aumentar más de 30 libras.

2. El estreñimiento y acidez en el embarazo son comunes. Para aliviar el estreñimiento aumenta el consumo de fibras y alimentos con efecto laxante como las ciruelas secas y el jugo de ciruelas.

3. Estarás más vulnerable a alimentos tóxicos. Los alimentos que contienen aditivos e ingredientes artificiales resultan ser perjudiciales para tu bebé. Deberás evitar este tipo de alimentos y consumir más alimentos frescos.

4. Modera la sal durante los meses de gestación. La sal retiene agua en el cuerpo.

5. Evita el consumo de remedios caseros hechos de hierbas naturales a menos que sean seguras para las embarazadas. Pídele a tu medico una lista de las hierbas que puedas ingerir.

6. Evita las bebidas alcohólicas durante el embarazo y la lactancia. Eso puede causarle malformaciones al bebé o que nazca bajo peso.



Adaptación: Karla Toledo