lunes, 10 de junio de 2013

Vitaminas para tu pequeño




 
Foto;educamadrid.org

 

¿Por qué son necesarias?

 

 

AgendaparamamaDigital


Los ves y los oyes en televisión todo el tiempo; mientras tu niño ve sus programas, diferentes criaturas que son logos, desde tigres y gallos hasta capitanes y duendes, a través de anuncios de cereales, de bebidas para los niños, de tartas de desayuno, oyes una frase que ya ni escuchas de tanto oírla: “Viene fortificado con las vitaminas y minerales que tanto tu hijo necesita para crecer sano y fuerte”. Y así lo ves en las góndolas del supermercado, en letras grandes que parece que gritan: “¡Si no me llevas en el carrito, a tu hijo le va a pesar!”




Pero, ¿te has preguntado qué son las vitaminas? Sabes que son algo que tú, tu pareja, tus hijos, tus padres, tus abuelos y tus mascotas necesitan para gozar de su más óptima salud, pero, ¿sabes cómo aportan al buen funcionamiento de tu organismo?




Las vitaminas son unas moléculas que van adheridas a las enzimas, esas proteínas encargadas de desarmar los alimentos para que sean utilizados por el cuerpo. Pues imaginemos las enzimas como una maquinaria apagada, que necesita de una llave para poder funcionar y cumplir con el rol para el que están hechas. 

Pues así mismo, hay enzimas que no pueden funcionar si no tienen esa molécula puesta en su ranura, que en el caso de la enzima se llama lugar alostérico, y es por esto que también a las vitaminas se les conoce como “cofactores enzimáticos”. Ahora, si tú como adulto las necesitas para llevar a cabo las funciones metabólicas que te mantienen con salud, qué no va a ser en un niño, que está desarrollándose.







Nuestro cuerpo no puede fabricar la mayoría de las vitaminas, pero generalmente puede obtenerlas a través de la alimentación, que además le proporciona otros nutrientes. Algunos alimentos te proveen la vitamina naturalmente. Otros están fortificados con ellas. Y cuando quieres jugar a la segura, porque no puedes estar todo el tiempo pendiente de lo que tu hijo come, pues también puedes “completar el cuadro” dándole suplementos vitamínicos, claro, estos diseñados para niños. Pero ten en cuenta que esto no quiere decir que vayas a descuidar la alimentación de tu pequeño. ¡Eso jamás!  






Cuando le des un suplemento vitamínico a  tu hijo, nunca le hagas creer que lo que tiene en su mano es un dulce, pues este podría confundirse, y una sobredosis de vitaminas puede ser un riesgo muy serio a su salud.











En cuanto a las vitaminas para los bebés que toman leche materna en su totalidad o parcialmente, la Academia Americana de Pediatría recomienda que se les den 400 unidades internacionales de vitamina D diarias, ya sea en suplemento o en multivitamina diaria (siempre para niños) ya que su deficiencia puede interferir con el desarrollo de sus huesos. Y si los niños mayores de un año no toman mínimo 32 onzas o 1,000 ml. de leche fortificada con vitamina D al día, a ellos también les recomiendan que hagan lo mismo. Pero, consulta con tu pediatra.







Recuerda, ante cualquier duda, lo mejor es consultar con tu médico. Este sabrá asesorarte acerca de las vitaminas para tus hijos.

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