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ESAS COSTUMBRES: ¿CÓMO SE LAS QUITO?
Por: Eira Y. Canales
eira@casiano.com
Si tu pequeño no suelta el bobo, osito de peluche o frisita de dormir, no te asustes, puede estar pasando por una etapa normal o por lo que los expertos llaman el proceso de permanencia de objeto, conductas que, incluso, pueden ser saludables en su desarrollo.
Los psicólogos aseguran que muchas de estas costumbres, por lo general,
son más introducidas por los adultos, que necesarias para los niños. Por ejemplo,
el bobo se usa más en la cultura latina, en comparación con otras culturas,
durante los primeros meses de vida del infante. Mientras que en otras culturas
su uso es irrelevante o nulo.
Para el psicólogo clínico, Enrique F. Gelpí Merheb, Ph.D., quien cuenta
con una especialidad en niños y adolescentes, asegura que lo más importante
durante esta etapa, es la relación afectiva y de seguridad que le proporcionen
las personas que los cuidan y que están alrededor de ellos. “El bobo puede ser
una herramienta de ayuda para no depender tanto de mamá y papá al principio,
pero, luego de unos meses hay que tratar de eliminar su uso”.
Para diferenciar si es una conducta
normal o exagerada, el psicólogo
recomienda que se use
como una estrategia básica, el diálogo directo y honesto con el niño. Una
vez surja la conversación, si sigue
teniendo problemas debes consultar a un profesional, para saber si se trata de
una frustración, ansiedad, o si la situación se debe a que tiene problemas
manejando las relaciones interpersonales con sus amiguitos en la escuela. Pero
la mayor parte de las veces estas conductas se van de la misma manera que
aparecen, con el tiempo y un poco de apoyo, desaparecen.
Aunque no hay una edad específica para que esto ocurra, mayormente esta conducta se manifiesta durante los primeros años de vida hasta los ocho o nueve añitos. Pero igual, hay adolescente que duermen con su osito de peluche favorito y son totalmente funcionales y su nivel de apego no es un issue debatible ni cuestionable. Por tanto, debes manéjalo con mucha paciencia y amor.
Consejos:
-Conversa con tu hijo sobre la situación.
-Tómalo como algo normal dentro del proceso de desarrollo.
-Si lo ves como un proceso natural, de la misma manera lo vas a poder
manejar y solucionar.
-Hazle entender que ya es más
grande y por eso va hacer una transición de dejar ese objeto. ¡Apela a su etapa de desarrollo! Ej. “Cuando
cumplas años, lo tenemos que guardar”. No le digas que es momento de botar el
objeto.
-Jamás lo amenaces con decirle a sus amiguitos o utilices la violencia.
- Por ningún motivo lo debes ridiculizar, castigar, pegar ni humillar.
*Nota: El psicólogo clínico con
especialidad en niño y adolescentes, Enrique F. Gelpí Merheb, realiza práctica
privada en San Jorge Children’s Hospital y dirige el Programa Proparents
Seminars el cual ofrece talleres y adiestramientos a padres, maestros y
profesionales en el manejo de la conducta de los niños. Para citas llama al
(787)726-0184. Para los seminarios comunícate al (787)645-1781.
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