Por: Eira Y. Canales Cosme
Foto: univision.com |
Cuidado al prepararla
La fórmula es el mejor nutriente de un bebé en caso de que la madre decida no optar por la lactancia. Sin embargo, es bien importante que conozca que medidas debe tomar al momento de prepararla.
-Debes
cotejar siempre la fecha de vencimiento. La fórmula en polvo es la más conveniente.
-Antes de
comenzar el proceso procura lavarte bien las manos.
-De igual
modo, las botellas, mamaderas, tazas de medir y abrelatas deben estar bien
limpios.
-Sigue las
instrucciones de preparación que indica el recipiente.
- En la
preparación de fórmula de líquido concentrado o polvo, es importante saber la
cantidad de agua que debe añadirse. Si usas demasiado puedes evitar que el
infante obtenga suficientes nutrientes. Mientras, que con poca agua la fórmula
puede dar lugar, entre otros problemas a dolores abdominales y brindar una
aportación calórica incorrecta.
-Descarta
el uso de agua tibia para preparar la fórmula, opta por temperatura ambiente.
-Ten listas
en la nevera varias botellas preparadas con fórmula. Evita dejarlas fuera de
la nevera más de dos horas ya que se
echarán a perder.
-Hay que
tener cuidado de calentar excesivamente el biberón. Para calentarlo conviene
colocarlo en un recipiente con agua
tibia (al baño María). No conviene utilizar el horno de microondas, ya
que calienta en exceso y puede provocar quemaduras en la boca del bebé. Puedes probar la temperatura de la fórmula vertiendo algunas
gotas en el dorso de la mano.
EVITA LO SIGUIENTE:
-Congelar
la leche de fórmula.
-Forzar al
bebé a tomarse toda la leche. Esto es totalmente innecesario, cuando esté lleno
lo demostrará y debes retirar la botella de su boca.
-Establecer
un horario para alimentar al bebé. Debes hacerlo cuando él realmente sienta
hambre. Los recién nacidos ingieren pocas cantidades de leche, pero, en
intervalos frecuentes.
-Dejar a tu
bebé en la cuna con la botella. Esto puede provocar que se ahogue, además puede provocarle caries e infecciones
de oído. Estudios demuestran que alimentar a tu bebé en tus brazos promueve un
vinculo y una relación especial entre ambos.
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