lunes, 25 de marzo de 2013

Piel del bebé

 El cuidado de la piel en el neonato


Foto: bebesymas.com
AgendaparamamaDigital

Es sin duda más frágil. Y es que se trata de una piel de 40% a 60% más delgada, además de que no ha desarrollado defensas, como esa capa de aceite llamada el manto, lo que sumado a su escaso espesor hace del órgano más grande de una criatura recién llegado un tejido enormemente permeable a tanto que podría serle nocivo.



Protégela hasta de las medicinas...


Es por esta misma razón que hasta aquello que se le aplica ahí por su bien, no puede tener ni las mismas cantidades concentraciones que aquellas utilizadas por los adultos.

Además, por ser tan delgadita no sólo es tan permeable, sino que también está harto propensa a la pérdida a través de ella de agua y calor, algo a lo que están especialmente en riesgo los prematuros.

Otro elemento a considerar es que en esta etapa de la vida de un ser humano la piel es químicamente menos ácida, debido a su baja cantidad de ácidos grasos. Además, tiene todavía un insuficiente desarrollo de mecanismos defensivos: las glándulas sebáceas son escasas y el desarrollo del sistema inmune es inmaduro. Todo esto disminuye la resistencia del pequeño a agentes infecciosos y parasitarios y lo coloca a riesgo de contraer enfermedades de la piel de tipo infecciosas e inflamatorias.

Unos pasitos para guardarla…

Foto: bebesymas.com

Sin embargo la piel de tu pequeño estará a salvo si tomas ciertas medidas de cuidado general.
• Báñalo a  diario con jabón de bebé, con la menor cantidad de perfumes o colorantes; deben evitarse los jabones llamados "neutros "y los de avena o manzanilla, que pueden secar más la superficie de la piel.
• Cuidado con rayarle la  piel del bebé con estropajos, esponjas o toallas. Debes sólo utilizar la mano y el jabón.
• Cuando termines de bañarlo debes aplicar crema (emolientes) sobre la superficie de la piel; se preferirán las que contengan petrolato sólido o líquido mientras debes evitar las que contengan perfume o colorante en exceso. En las áreas con mayor descamación o resequedad puede aplicarse la misma crema varias veces durante el día.
• Evita en lo posible aplicar talco o aceites minerales sobre la superficie de la piel.
• En cuanto el aseo de la zona del pañal se utilizará exclusivamente agua y algodón, asegurándose que se encuentra la piel seca antes de colocar el pañal.
• Se recomienda que la ropa del pequeño sea más que nada de algodón. De manera general debe usarse sólo pañal, camisetita, cotita o el mameluquito, evitando abrigarlo en forma excesiva lo que puede favorecer la aparición de salpullido. Debe cubrirse al bebé en forma proporcional a como se abrigaría el adulto. Se evitarán en condiciones normales otras piezas que podrían causarle sudoración y sofocación.
• La ropa del bebé debe lavarse con jabón de castilla o productos que sean diseñados para la vestimenta del bebé, evitando detergentes, suavizantes y cloro, que pueden irritar la piel e incluso en algunos casos ser tóxicos.
• Evitar aplicar cremas medicadas en la piel, sin indicación por el pediatra. Nada que no esté formulado para tu pequeñito en esa primera etapa de su vida.

 

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