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Foto: quedemedicos.com |
Cuándo y por qué
El tejido de las mamas, o senos, es
uno que puede atravesar por grandes cambios, inducidos por acción hormonal en
diferentes partes de la vida de la mujer (el embarazo, la lactancia, la
menopausia, o con la utilización de fármacos anticonceptivos). Y esto pude
llevar a esta parte de la anatomía femenina a alteraciones, algunas de ellas
malignas (cancerosas) Es por esto que una mujer debe proteger la salud de sus
mamas con mamografías y examenes de tacto mensuales.
Las mujeres de 40 a 49 años deben
hacerse una mamografía cada de uno a dos años. Las mujeres de 50 años o más
deben hacerlo todos los años. Si tienes factores de riesgo (como genéticos, o
de historial, embarazos posteriores a los 30, obesidad, terapias hormonales y utilización
de píldoras anticonceptivas), tu médico puede sugerir el examen a una edad más
joven.Puedes también necesitar una mamografía si presentas algunas de estas señales:
• Bulto, masa o densidad no explicada en el seno o en la axila
• Arrugas, rugosidad u hoyuelos en la piel del seno
• Secreción o sangre que sale del pezón
• Un cambio reciente en el pezón, por ejemplo, retracción del pezón (pezón retraído hacia adentro)
• Un cambio en la piel del seno
Si tienes algunos de estos síntomas, debes hablar con tu médico sobre realizarte una mamografía.
El examen en sí
La presión de las placas puede causar dolor a los senos. Esta molestia desaparecerá rápidamente. Si estás menstruando, puede ser conveniente realizar el examen la semana posterior al período. Los senos generalmente duelen menos durante estos días.
Si tienes implantes de senos, comunícaselo al médico. También debes mencionar los implantes a la persona que va a realizar el examen. Existe el riesgo de que este reviente durante el examen. Por lo tanto debe tenerse cuidado especial al momento de comprimir los senos.
La mamografía, combinada con exámenes periódicos y autoexámenes, es una buena manera de detectar el cáncer en su etapa inicial, cuando éste es más curable. Ofrece grandes beneficios y pequeños riesgos. Para las mujeres de 40 años y más, la mamografía debe ser parte de la atención médica de rutina.
Descuidarse podría ser un error de graves consecuencias.
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