lunes, 7 de octubre de 2013

Sexo durante el embarazo



 

¡Sí se puede! 


Por razones religiosas, moralistas, o escaso conocimiento de la biología del ser humano, muchas veces las funciones sexuales y reproductivas que comparte un mismo sistema en el hombre y en la mujer se ven como contrario, y a la aparición de un ser concebido es como si el camino hacia el cuerpo de la mujer se cerrara mientras ésta se encuentra en gestación. 

Sigue retozando… 

La realidad es que no sólo se puede, sino que además, al tratarse de un tiempo de mucha riqueza hormonal, la vida sexual de la pareja puede ser mucho más intensa. Y en cuanto al riesgo de daño a la criatura, es cuestión de tomar ciertas medidas de precaución. 

 Aunque en la mujer puede darse mucha culpa, y el hombre mucho miedo, la realidad es que en el primer trimestre, debido a la irrigación sanguínea y la exaltación de los estrógenos, el sexo se podría hacer hasta más frecuente que en circunstancias normales. 
Además, pasa algo que podría ayudar a quitar el panorama todas las aprehensiones. 

Y es que durante la gestación no hay riesgo de volver a quedar embarazada. Y entonces después de cumplido el primer mes la líbido va a ir bajando en mayor preparación para la llegada del pequeño. Pero ni aún así es razón para interrumpir completamente el goce sexual. En condiciones normales hasta una semana antes del parto. 

No se puede cuando… 

El sexo durante la gestación está contraindicado solamente si se presentan sangrados o molestias y si se diagnostica un embarazo de alto riesgo. Esto no significa que las relaciones sexuales durante los nueve meses sean exactamente iguales que en la época preconcepcional. 

El sexo brusco puede generar molestias como coitalgias (dolor en la vagina), porque el útero y el vientre tienen mayor tamaño de lo normal. Para evitarlas, es importante la comunicación de la pareja. Así, ambos se ponen de acuerdo con el ritmo y la fuerza de la relación íntima. 

En cuanto al bebé…

 No, no es cierto que el bebé recibe golpes del miembro de su padre cuando era feto. Sin embargo, sí es importante entender que hay que evitar que el líquido amniótico se escape debido alguna lesión en el saco, lo que implicaría inmediatamente un aborto.

 Para prevenir este tipo de accidentes, hay algunas posiciones sexuales que permiten un acople del cuerpo sin necesidad de tocar la mencionada área. Y claro, para realizar el encuentro erótico, es conveniente estar en un lugar cómodo y con facilidad de movimiento. 

Se recomienda el uso de almohadas, para mantener los rincones del cuerpo apoyados y evitar molestias. Ahora, en la gestación las relaciones anales, no son recomendadas, porque hay que controlar el nivel de higiene para prevenir infecciones, que la embarazada está más propensa a padecer.

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