lunes, 21 de octubre de 2013

Limpiando su sonrisa


agendaparamamaDigital



Una de las mejores herencias que le dejas 


Los pequeñitos son los que presentan el mayor riesgo de caries, primero, porque comen con más frecuencia, y segundo porque no saben nada de placa bacterial, su daño y cómo defenderse de éste. 

Así que te tocan dos cosas, por un lado instruirle, y por el otro encargarte hasta que él pueda encargarse de la higiene de su boquita. Para empezar evita en lo posible que los alimentos sean con alto contenido de azúcares. 

Así mismo proponles cosas sanas, como frutas. Cuando toque cepillar los dientes hazlo bien suavecito. Es algo que puedes hacer desde que ya veas lo primerito de ellos. Haz lo mismo que tú pero mucho más delicadamente. Usa el equivalente a un gandul de pasta para niños. No debe tragar para que no se intoxique, así que por eso debe ser la menor cantidad posible. Claro, que sea un cepillo para niños, con las cerdas bien suaves. 

Comienza limpiando las superficies de las muelas con un movimiento de atrás hacia delante. Para la superficie exterior de los dientes, coloca el cepillo en un ángulo de 45º en dirección con la línea de las encías.
Haz movimientos suaves y breves, moviendo el cepillo de atrás hacia delante.


Para limpiar las superficies frontales interiores, mantén el cepillo hacia arriba y haz movimientos suaves de arriba abajo con la punta del cepillo.
Cepilla muy suavemente la línea de las encías y asegúrate de haber alcanzado los últimos dientes del fondo. Se te recomienda cambiar de cepillo cada tres meses o cuando notes que los filamentos están desgastados. Y debes dejarles en claro que cada niño debe tener su propio cepillo. 

Él, solito…

Para ayudarles a comenzar, quizás sea útil uno de esos cepillos eléctricos para niños, de esos recargables. Así puede familiarizarse con el cepillado sin necesidad de destreza manual previa.

 Para despertar su interés, cómprale un cepillo de dientes para niños, que tenga cerdas suaves y que esté adornado con figuras llamativas para los pequeños. 

Debes cepillarte los dientes con él, a fin de darle ejemplo de cómo se lavan los dientes. 

Enséñale a seguir siempre el mismo orden, sin olvidar la parte externa, la interna y la horizontal. Si se cansa o aburre antes de haber repasado todas las piezas, le puedes leer un cuento mientras él se cepilla, hasta que consideres que lo ha hecho por tiempo suficiente. 

Lo más recomendable es que se cepille los dientes siempre en presencia de un adulto. 

Si no cuentas con el suficiente tiempo para vigilarlo, pues es preferible un cepillado con más cuidado. O mejor lo haces tú por esta vez, pero que no se acostumbre.

lunes, 7 de octubre de 2013

Sexo durante el embarazo



 

¡Sí se puede! 


Por razones religiosas, moralistas, o escaso conocimiento de la biología del ser humano, muchas veces las funciones sexuales y reproductivas que comparte un mismo sistema en el hombre y en la mujer se ven como contrario, y a la aparición de un ser concebido es como si el camino hacia el cuerpo de la mujer se cerrara mientras ésta se encuentra en gestación. 

Sigue retozando… 

La realidad es que no sólo se puede, sino que además, al tratarse de un tiempo de mucha riqueza hormonal, la vida sexual de la pareja puede ser mucho más intensa. Y en cuanto al riesgo de daño a la criatura, es cuestión de tomar ciertas medidas de precaución. 

 Aunque en la mujer puede darse mucha culpa, y el hombre mucho miedo, la realidad es que en el primer trimestre, debido a la irrigación sanguínea y la exaltación de los estrógenos, el sexo se podría hacer hasta más frecuente que en circunstancias normales. 
Además, pasa algo que podría ayudar a quitar el panorama todas las aprehensiones. 

Y es que durante la gestación no hay riesgo de volver a quedar embarazada. Y entonces después de cumplido el primer mes la líbido va a ir bajando en mayor preparación para la llegada del pequeño. Pero ni aún así es razón para interrumpir completamente el goce sexual. En condiciones normales hasta una semana antes del parto. 

No se puede cuando… 

El sexo durante la gestación está contraindicado solamente si se presentan sangrados o molestias y si se diagnostica un embarazo de alto riesgo. Esto no significa que las relaciones sexuales durante los nueve meses sean exactamente iguales que en la época preconcepcional. 

El sexo brusco puede generar molestias como coitalgias (dolor en la vagina), porque el útero y el vientre tienen mayor tamaño de lo normal. Para evitarlas, es importante la comunicación de la pareja. Así, ambos se ponen de acuerdo con el ritmo y la fuerza de la relación íntima. 

En cuanto al bebé…

 No, no es cierto que el bebé recibe golpes del miembro de su padre cuando era feto. Sin embargo, sí es importante entender que hay que evitar que el líquido amniótico se escape debido alguna lesión en el saco, lo que implicaría inmediatamente un aborto.

 Para prevenir este tipo de accidentes, hay algunas posiciones sexuales que permiten un acople del cuerpo sin necesidad de tocar la mencionada área. Y claro, para realizar el encuentro erótico, es conveniente estar en un lugar cómodo y con facilidad de movimiento. 

Se recomienda el uso de almohadas, para mantener los rincones del cuerpo apoyados y evitar molestias. Ahora, en la gestación las relaciones anales, no son recomendadas, porque hay que controlar el nivel de higiene para prevenir infecciones, que la embarazada está más propensa a padecer.

jueves, 3 de octubre de 2013

Los ojos del bebé

 agendaparamamaDigital


Foto:www.crecerfeliz.es

                           

 Los ojos de la niña de tu ojos: La salud visual de tu pequeño 

 

¿Sabes qué quiere decir la expresión “niña del ojo”? 

Cuando se dice esto, literalmente se refiere a la pupila, que es por donde le entra la luz al ser humano, luz que en la retina se convierte en una señal neural, que en la corteza visual de nuestro cerebro se torna en la imagen que podemos reconocer.

La frase desde tiempos antiguos se utiliza para referirse a lo más querido, aquello por donde penetra la claridad al interior de una persona. 

Por ejemplo, la Biblia dice que para Dios el pueblo de Israel es “la niña de su ojo”. Así que si quieres que la niña de tus ojos tenga su día claro, debes atender su salud visual, desde su llegada al mundo. 

Según la Academia Estadounidense de Oftalmología y la Academia Estadounidense de Oftalmología Pediátrica (AAO y AAPOS, debido a sus siglas en inglés, respectivamente), los primeros análisis de la vista de un niño deben hacerse: 

• en el recién nacido. 
• a los seis meses. 

• a los tres años. 

• a los cinco años. 

Según estas entidades, la detección y el tratamiento temprano de muchas enfermedades, que ponen en peligro la vista, son imprescindibles para curar o disminuir la progresión de la pérdida de visión. 

Esta prevención de las patologías visuales infantiles debe realizarse a través de los exámenes de rutina del ojo para examinar la agudeza visual y, siempre, en caso de traumatismo.
 

Pendiente a… 
Tu hijo podría tener problemas visuales si… • se frota los ojos constantemente, • muestra extrema sensibilidad a la luz, • enfoca deficientemente, • sigue los objetos con dificultad, • el alineamiento o movimiento de sus ojos es anómalo (a partir de los seis meses de edad), • si el pequeño exhibe irritación y lagrimeos crónicos, • si tiene la pupila blanca en vez de negra, • muestra incapacidad para ver objetos distantes, para leer la pizarra en clase y para la lectura en general, • cruza los ojos, • se sienta demasiado cerca del televisor. Si detectas cualquier problema visual en tu pequeño, llévalo inmediatamente a un profesional de la salud especializado en la vista para que lo evalúe a fin de que el problema no se vuelva permanente. 

Si estos se identifican a tiempo, generalmente se pueden remediar.  Los niños de todas las edades, incluso los bebés, pueden utilizar anteojos y lentes de contacto. 

Si tú niño es uno de estos, te aconsejamos que: • Permitas que el niño escoja sus propias monturas o marcos. Si es menor de dos años, te recomendamos monturas plásticas. • Si un niño lleva una montura de metal, asegúrate de que dispone de bisagras flexibles, que hacen las gafas más duraderas. • En los niños más activos, ata las patas de los anteojos a un cordón elástico, que ayudará a evitar que se les caigan. • Las lentes de policarbonato son recomendables para todos los niños, sobre todo para quienes practican deporte. El policarbonato es un termoplástico transparente, duro y a prueba de golpes, que se utiliza para fabricar lentes finos y ligeros. 

No obstante, aunque son muy resistentes a los impactos, se rayan con más facilidad que los lentes de plástico. Los lactantes con cataratas congénitas pueden necesitar una intervención quirúrgica para extraerlas durante las primeras semanas de vida. 

Algunos bebés que nacen con cataratas deben llevar lentes de contacto tras la intervención. Cerca de los 10 años, algunos niños expresan su deseo de llevar lentes de contacto por su imagen o porque quieren practicar deportes. 

Permitir que tu hijo lleve lentes de contacto va a depender estrictamente de que sepa ponérselos y quitárselos correctamente, se los saque cuando sea necesario y se los limpie siguiendo las recomendaciones del médico. Los problemas con los lentes de contacto casi siempre están provocados por malos hábitos de uso o por falta de higiene.

El profesional de la vista le ayudará a tu niño decidir qué tipo de corrección visual es mejor para él. Así en todos habrá luz…